viernes, 23 de febrero de 2007

Las barras de refuerzo de la suspensión


Cuando se aborda cualquier mejora de suspensión o chasis en un coche, las barras de refuerzo de la suspensión son algo más que común. De hecho hoy en día son muchas las marcas que las ofrecen, contando además con multitud de acabados, desde colores chillones como el rojo o el amarillo, hasta barras cromadas o niqueladas, con unos acabados impecables, para que además de mejorar el comportamiento de nuestro coche, también mejoremos estéticamente el compartimiento del motor.

Si cuando abrimos el capó para observar un motor, nos encontramos con una barra de torsión llamativa y perfectamente colocada, qué duda hay que el aspecto del conjunto mejora considerablemente. Sin embargo la funcionalidad de las barras de refuerzo de la suspensión va mucho más allá de la estética, como vamos a tratar de explicar brevemente.



¿Qué es y cómo funciona una barra de refuerzo de la suspensión?

Una barra de refuerzo de la suspensión es una barra que une la parte superior de los “anclajes” de los amortiguadores delanteros (generalmente), es decir, que une las dos copelas de los amortiguadores delanteros.

Sabremos si un coche que incorpora o no una barra de refuerzo de este tipo, pues son perfectamente visibles al abrir el capó delantero, haciendo una especie de puente de unión entre las copelas de los amortiguadores.

Vamos a resumir brevemente el funcionamiento y sentido de estas barras de refuerzo de la suspensión: En un sistema de amortiguación independiente convencional del tren delantero, se generan fuerzas horizontales sobre los puntos que uniría esta barra de refuerzo. De manera muy simplificada, podremos decir que la barra de torsión comparte la carga del sistema de fuerzas de la suspensión, trabajando bajo presión (y no bajo tensión como mucha gente cree). De ahí viene su otra denominación como barra anti-acercamiento, pues verdaderamente impide la aproximación de las copelas como consecuencia de esas fuerzas horizontales que se generan, conservando en todo momento la geometría de la suspensión



Beneficios en la conducción:

Las barras de refuerzo de la suspensión mantienen la geometría de las suspensiones, y son por tanto un accesorio y refuerzo clave, sobre todo si hemos modificado algún otro elemento de nuestro sistema de suspensión, que se pueda traducir en una mayor exigencia al chasis.

Además de reforzar y ridificar el chasis, lo que nos dará una sensación de mayor exactitud y eficacia en zonas viradas, estas barras anti-acercamiento pueden contribuir a una mayor precisión del tren delantero.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Que perdida de tiempo entrar a esta pagina!

Anónimo dijo...

Si mae esta bastante horrible tenes razon!